De tres palos cada uno
dos bellos pailebotes
de nombre Pascual y Carmen
de bello apellido Flores.
Sudor y esfuerzo en los astilleros
dos importantes veleros
empeño y ansia
por mostrarlos al mundo entero.
Surcaba el gran Pascual el mar Mediterráneo
con Carmen Flores en su corazón
y su valor en un pailebote centenario.
Mercante de cálida madera y fina sal,
acompañado de sus blancas velas
valiente y fuerte hasta el final.
“El chulo” hasta Cuba y Baleares ,
contrabando, cereales
mil historias y bellos minerales.
En el bello Puerto de Palma
el mallorquín de oficio armador
le presta una nueva alma
movida por un motor.
Servicial en cualquier andadura
el Sayremar Uno siguió fuerte
bajo su blanca armadura.
Aire, viento, agua y sal
rinden homenaje al viejo Pascual.
De alma presente bajo el bello sol
en Barcelona descansa la bella Santa Eulalia,
bella y fuerte vaya donde vaya.
Miavoce
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