Por la mar te encontré, respetuosa navegabas. El viento de popa, silencioso te llevaba con caricias. Yo jugaba con tu estela, cortaba por tu proa y a ti, respetuosa "Santa Eulalia" no te importaba, propio de ti,
un pailebote centenario que tantas veces la mar ha surcado. Con otros barcos he nadado, pero hacían ruido, no respetaban, yo, les molestaba... Tú eres diferente, eres de la mar y cuando por fin estés aquí, para
quedarte, iré a verte; y no jugaré con tu estela, no cortaré por tu proa pero estaremos juntos y contaremos historias, porque tú y yo somos de la mar.
Hector Dum
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
Comenta